lunes, 3 de agosto de 2009

FELIZ VERANO!



Tardé muchos años en tener esperanza dejando que fluyera la vida y en obdecer a mis propios sentimientos. También tardé mucho en intentar expresarlos. Pero, en estos últimos tiempos y gracias al amor, parece ser que la vida ha querido que comprenda el verdadero valor del silencio!

Mi corazón ahora me pide silencio, aunque, como sabes, mi presencia aún estará aquí, contigo, en este Blog en el que aprendí a expresar lo que pasa por mi corazón y por mi vida. Sinceramente no sé cuándo volveré, ni tan siquiera si volveré algún día por aquí. Hoy mi corazón me impone silencio, quizás para, de una vez por todas, aprender a oir mi propio corazón y el de mi querida hijita de 9 años, con quien compartiré unas fantásticas vacaciones de verano. Intentaré, durante estos días, comprender uno a uno cada uno de sus gestos, de sus miradas, de sus guiños... para ver si puedo contagiarme de su espontaniedad, de su sinceridad y de su simplicidad; intentaré buscar en su mirada ese amor que a los adultos, cada día más, nos cuesta sentir, vivir y expresar en todo lo que hacemos; intentaré, por tanto, aprender a mirar la vida con esperanza y no con miedo, como solemos hacer casi siempre los mayores.

Este verano haré un valioso Máster de Amor con mi hija, en el que más que enseñarle yo, seré un alumno aventajado de su manera envidiable e infantil de ver y de vivir la vida; no pensaré en el ayer ni en el mañana, sino que me concentraré en vivir intensamente el hoy, como ella hace; no pondré palabras a los sonidos del mar o a una puesta de sol única e irrepetible; no utilizaré mi experiencia ni mis argumentos intelectuales para entender y justificar razonablemente lo que viva, tan solo sentirlo tal y como viene; aprenderé de mi niña a no buscar razones, pensamientos ni excusas para dejar de vivir lo que acude a nosotros en cada nuevo instante...

He tardado años en aprender a estar sólo, conmigomismo. Y estoy empezando a no temer la soledad, sino a encontrar en ella la fuente de mi dicha personal que, evidentemente, comparto con quien me ama! Pero ahora viene un tiempo en que, al lado de mi soledad ya necesaria, enriquecedora y placentera, estará quien más me puede enseñar hoy de la vida, quien me puede hacer recuperar ese niño que fui y que dejé de ser hace ya demasiados años: mi hija.

Seguramente iremos de aquí para allá, de playa en playa, de pueblo en pueblo, dando tumbos e intentando querernos cada día un poco más; buscaremos momentos de complicidad, en los que hablaremos de cosas aparentemente intrascendentes pero importantes en la vida, al lado de silencios compartidos sin mediar palabra; intentaré dejar de lado mi mente e intentaré sentir lo que siento, como cualquier niño hace; encontraré en mi mismo la fuerza y la energía para volver a la carga en la vida cotidiana, vivir el amor en cada uno de mis actos y para, tal vez, volver a encontrarnos en este Blog! Tal vez traiga sentimientos nuevos para compartir o quizás solo silencios para enseñarte que lo importante de la vida es lo que se calla, lo que no se dice ni se escribe, en fin, lo que se expresa en una simple mirada sincera y silenciosa!

Y, si algún día decido volver por aquí, me gustaría encontrarte!

Feliz verano, amig@s! Hasta cuando mi corazón me diga de volver...

 

Tell me when this blog is updated

what is this?