viernes, 6 de noviembre de 2009

SOBREVIVIR NO ES VIVIR!




Contra todo pronóstico, sobre-vivir no es vivir "por encima de", como demuestra el pronombre. Sobrevivir es vivir una vida posiblemente menor que la merecida, intentando ver pasar los días sin hacer algo para cambiarlo y, lo que es peor, considerando a la vida un simple trámite o, en el peor de los casos, una broma de mal gusto, si nos atenemos a sus -muchas veces- devastadores efectos cotidianos y externos. Y eso, las más de las veces, nos entristece, ensombrece a nuestra alma y nos resigna a vivir solo lo que vemos y vivimos!

Vivir es, en cambio -sin superlativos que lo distorsionen, porque es lo que fluye en nosotros, si lo dejamos- estar bien vivos, valga la redundancia! Estar atentos siempre, sentir intensamente y responder en todo momento a lo que nos rodea e ir creciendo con cada una de esas nuevas circunstancias (personas, momentos y lugares) que afortunadamente nos ofrece la vida, cada día. Vivir es esa singular e irrepetible oportunidad personal e intransferible para ser uno mismo y estar agradecidos por lo que tenemos "aquí y ahora". Vivir es considerar al tiempo como nuestro aliado, no como nuestro enemigo como suele pasar cuando solo sobrevivimos!

La diferencia entre vivir y sobrevivir es simple y contundente: en la primera hay amor y en la segunda, en cambio, hay temor. Por eso vivir es esperar más de uno mismo y de la vida, confiar en que estando atentos la vida ésta nos obsequiará con lo necesario para ser felices; en la segunda, la vida sobrevivida, hay desconfianza, miedo ante lo que nos ofrece la vida y la urgente necesidad de ver pasar el tiempo sin sentirnos amenazados y sin asumir riesgo alguno. Claro que el ser humano es libre de elejir quién es su compañero de viaje en esta breve escala por la vida, si el amor o el miedo!

Hace unos días una persona amada me deseaba desde la distancia que estuviera "bien" en mi vida. No contesté a tan amoroso deseo, no obstante me hubiera gustado replicarle recordándole que yo no he venido a esta vida loca simplemente para vivirla "bien", sino para vivirla "mejor"... y ella bien lo sabe! ¿Lo mejor? Además, hoy creo saber qué necesito para ello y que no, aunque confío en que la propia vida me ofrezca lo que simplemente merezco!

Quizás esta afirmación de principios es lo único importante que hasta ahora he aprendido de la vida, de mi vida... aunque fuera a fuerza de golpes, lo reconozco. Pero hoy esa es mi misión en esta vida: una vida mejor! La otra, la vida "sobrevivida" ya la he vivido y no me ha traido precisamente por un camino de rosas, ni me ha hecho llegar a esa felicidad siempre soñada, pero hasta hoy inalcanzable. Eso es lo que estoy aprendiendo -por fin- de mi vida: que merezco más y que eso depende, a partes iguales, exclusivamente de mí y de la confianza en la propia vida. Seguramente esta manera especial y valiente de vivir desate pasiones o turbulencias en los que me rodean, pues a nadie le deja indiferente alguien que lucha con pasión por su mejor vida y lo explica. A algunos les incomoda o les produce miedo, a otros les enorgullece mi actitud y buscan verse reflejados en ella. Lo que está claro es que, a quien quiera habitar mi vida, solo les pido que vea en mí una oportunidad de conocerse o conocerme, un ejemplo más de alguien que no se conforma con sobrevivir la vida y a quien no le basta con sentirse bien, sino que necesita sentirse mejor! No les exijo que sean maestros ni alumnos, sino que hayan decidido firmemente -y tras sus errores pasados, como yo mismo- ser protagonistas de su propia vida, soñar y desear vivir una mejor vida y no ceder en el empeño, aunque muchas veces tengamos la humana tentación de contentarnos con sobrevivirla! Con todos ellos solo me comprometo a compartir día a día nuestra propia vida, intentando en todo momento lograr juntos una mejor vida!

Hoy te traigo un breve texto ajeno, pero fantástico. Habla sobre la diferencia entre vivir y sobrevivir. Disfrútalo...


¡Sobrevivir no es Vivir!

Pasan los segundos, los minutos, los días, las semanas, los meses, los años… pasa la vida. ¿Pasa o nos sobrepasa?.

La vida es solo tiempo y el tiempo aquello que más vale de la vida pues es lo primero que usamos al nacer y lo último que gastamos al morir. Dicen que nacer y morir son los dos hitos más relevantes de nuestra existencia pero no estoy de acuerdo, pues lo importante es lo que transcurre entre ellos: aquello que puede usarse.

La única diferencia entre el hombre y el resto de especies de la Tierra es que este sabe que su vida es finita, sabe que se va a morir. Esta certidumbre, al margen de creencias religiosas, nos posiciona ante un compromiso con nuestra propia existencia: el aprovechamiento de la vida. Un hombre vale el cómo use lo que le queda por vivir, sin mirar al pasado y considerando que el futuro es lo único que ofrece oportunidades para mejorar. Lo hecho, hecho está y a partir de aquí todo está por hacer.

Aprovechar la vida no es lo mismo para todos pues el concepto, aunque universal, permite la libre elección de actos por cada cual, que “usa” su vida de manera diferente. Por tanto, de esta manera parecería difícil definir cuál sería el mejor criterio para “aprovechar la vida”, pero no lo es tanto:

“Lo único que garantiza que aproveches tu vida es que decidas sobre ella, sin miedo al fracaso y con independencia del resultado, que nunca podrá ser considerado negativo al ser siempre elegido”

¡Sobrevivir no es vivir, porque para vivir es imprecindible decidir!.

Antonio J. Alonso (Coacher, Valencia)


¿COMENTARIOS, OPINIONES? PARTICIPA EN NESTRO FORO DE OPINIÓN

http://forocontigomismo.ning.com

 

Tell me when this blog is updated

what is this?