CONTIGO MISMO: CADA NUEVO MOMENTO, UNA VIDA ENTERA

De nuevo te traigo un magnífico texto de mi amiga virtual Carolina, desde Chile. Habla, cómo no, de la vida, de esa vida que día a día pasa sin apenas darnos cuenta hasta que un día, al fin, se acaba súbitamente, haciéndonos revisitar en el último instante lo vivido y, sobre todo, lo que nunca tuvimos el valor de vivir.

Y es que la vida solo se vive una vez y a sorbitos, día a día. Y cada momento es una irrepetible oportunidad para dejarnos guiar por el amor... o bien, por el miedo. Cada instante nos acerca más a nosotros mismos y hacia nuestra posible felicidad... o bien nos aleja hacia una vida ajena y llena de penumbras. Y así, día a día vamos gastando o malgastando nuestra vida entera!

Mi vida, hasta hace relativamente poco tiempo, era un cúmulo de vivencias inconexas, atolondradas e incoherentes entre sí, que se sucedían día a día, marcadas por lo ajeno y por los acontecimientos externos cotidianos. Podría afirmar sin rubor que actuaba como un buen "surfero", navegando entre las olas y preparándome para cada nueva embestida que la vida me deparaba. Pero, lejos de ser una virtud, el surfear por mi vida se convirtió en un hábito, aunque sin procurarme esa felicidad que yo buscaba. Como alguien dijo de mí, era un fantástico "superviviente" que salía airoso de las cimas y los valles de mi vida... sin perder los papeles! Y, por ello, me sentía orgulloso... pero vacío! Y así fueron pasando la mayoría de los años de mi anterior vida, disfrutando de escasos momentos felices y, por qué negarlo, acumulando también grandes momentos de miedo y de incertidumbre! Supongo que, de haber terminado súbitamente mi vida entonces, me hubiera ido para siempre con una vida mediocre, en la que casi todo lo importante estaba por hacer en ella: Se me hubiera recordado como aquella buena persona, siempre dispuesta a ayudar, algo atormentada y bohemia, que supo surfear por su vida, saliend siempre adelante y sin perder los papeles. Todo un "buen hombre"! Triste Epitafio el mío!

Pero hoy mi vida ha cambiado! Cuestioné mi enorme capacidad de surfear y de adaptarme -a cualquier precio- a lo establecido... y supe ver que la vida podía ser otra cosa, algo por lo que sentirme realmente orgulloso, por lo que debía tener su propio y pleno sentido. Ese pensamiento, sin duda, abrió definitiva e irreversiblemente mis ojos hace ya algunos años! Desde entonces aprendí a ver la vida que yo merecía, esa que siempre había soñado y que añadía un nuevo significado a mi corta o larga existencia. Una vez en ese nuevo sendero o quizás por ello, tuve el privilegio y el valor de dejar entrar el amor -por primera vez en mi vida- y la pazinterior, lo que día a día desterró el miedo y la ansiedad, que antes dominaban mi vida entera y la hacían suya. No sé si fue por haberlo encontrado en una mirada sincera o bien por mi actual capacidad de encontrarme a mí mismo en cada cosa que vivo ahora, ya fuera esa bella mirada ajena o el grandioso Cosmos que me envolvía. Eso cambió el, hasta entonces, blanco y negro de mi vida, por el color que yo necesitaba en ella y que siempre había soñado!

De esta manera, el amor hoy va, desde dentro, aflorando ante todo lo que vivo, haciéndome sentir pleno y, sobre todo, dotando de un magnífico sentido a todo lo que pienso, siento y hago cada día. Aunque el mal hábito del miedo aún permanece en mí en ciertos momentos, porque estoy bien educado a escucharle y a acatar su dictatorial mandato... aunque día a día lo domino más, me esfuerzo por vencerlo cambiándolo por ese amor que fluye desde dentro y que hoy ilumina ya gran parte de mi actual vida.

Para ello, tuve que aprender a mirar el miedo de cara, ser consciente de él y de su inutilidad -basada en el pasado irreversible- en mi vida, para lograr vencerlo. Yo, como todos, antes pensaba que ignorando el temor, me deshacía de él, lo eliminaba, lo que me hacía que permanentemente buscara una huída hacia adelante o ir siempre tan rápido para que no me alcanzara, de ahí el surfeo! Pero el miedo siempre estaba ahí, en la sombra de mi interior, siempre atento a mi vida diaria, aprovechando cualquier situación nueva o inesperada para volver a asomarse a mis decisiones o a mis actos. Pero, afortunadamente, aprendí a reconocerlo (en mí mismo o en los que me rodeaban) y a elegir que fuera el amor quien me visitara en esos momentos de duda, quien dominara desde entonces mis decisiones y mis actos, aunque en un principio me costara, por la falta de hábito. Y es, precisamente, ese amor el que hoy destierra día a día el miedo de mi vida, fluyendo desde dentro, inundando mi vida entera y dándole el sentido para vivirla mejor y tal como siempre la había soñado!

Aquí tienes el hermoso texto comentado. Disfrútalo y hazlo tuyo, antes de que sea demasiado tarde y solo lo recuerdes con nostalgia por lo no vivido...

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;

no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años…
y sé que me estoy muriendo.

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas ..., nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.

.......Pero si pudiera volver atrás
trataría de tener
solamente buenos momentos......