viernes, 13 de marzo de 2009

LUNA LLENA



Anteayer fue el primer día de una magnífica luna llena, aquí en España. Como sabes, la Luna llena dura unos 3 días, aproximadamente. Cada vez que brilla la Luna recuerdo lo trascendente y mágico que hay en mi vida. ¿Sabe la Luna que me provoca eso? ¿Es ese su sino en el Cosmos?

Con el tiempo aprendí a mirar la Luna, siguiendo todas sus fases, lo que suma un total de 28 días. Hay amig@s que, cada día de Luna llena me remiten mensajes acordándose de mí. También los hay que, en su día a día ajetreado y ajeno, no me mandan esos mensajes, pero sé que me tienen presente, aún en la distancia y en el silencio autoimpuesto. Pero, a unos y a otros, les agradezco que sean capaces -como yo mismo- de levantar su mirada y ver más allá del día a día farragoso y rutinario... aunque sea cada 28 días!

Mi pasión por la Luna empezó hace ya unos años, cuando yo tendría unos 20. Entonces es cuando escribí un cuento corto -que prometo llegar a publicar algún día- en que una regordeta y juguetona Tierra pretendía llegar hasta su admirado Sol para encontrar la Felicidad en su monótona vida como planeta. Ni que decir tiene que casi logró llegar al Sol, modificando la trayectoria de su traslación, aunque eso produjo numerosos problemas a sus habitantes terrícolas, así como a los demás planetas y astros de su querida Vía Láctea. Huelga decir también que, al acercarse al Sol, se quemó, por lo que no alcanzó su ansiada Felicidad. Pero, al poco y ya de vuelta a su sitio, se dió cuenta de que, alrededor suyo, giraba paciente y silenciosamente la Luna, a quien había ignorado durante años. Y en Ella supo encontrar su compañero de juegos y, por tanto, su ansiada Felicidad. Esa fue, en síntesis, mi primera toma de contacto literaria con la Luna, casi siempre ignorada, pero permanente compañera nuestra en la bóveda celeste!

Creo que la Luna tiene magia! Precisamente el otro día, conversando con mi preciosa hijita de 9 años, hablábamos sobre ella, pues ya lucía bastante grande y completa al acercarse el Plenilunio. Mi hija afirmó no creer en la Luna y en lo que se dice de ella. La pobre, ya empieza a sufrir los efectos de la intoxicación racional educativa! Evidentemente, me faltó tiempo para citarle los efectos comprobados que tiene la Luna en las mareas del mar, en los cultivos y, evidentemente, obvié -aún no toca- explicarle los efectos en el ciclo menstrual de las mujeres, así como en la concepción de los hijos, lo que cada día más, incluso la Ciencia admite.

Quizás la Luna sea solo mi beneficiosa coartada para levantar la vista de lo que sucede a mi alrededor, día a día. Es posible, como lo es que Ella es la que me ayuda a encontrarme conmigo mismo y con ciertas personas a las que amo, estén o no cerca mío, aunque estén siempre en mi interior! Usar la Luna como recordatorio de lo que tengo de mágico y de total es un privilegio, ya que me permite celebrar -como mínimo- cada Luna Nueva y cada Luna Llena, es decir, estar con ella, conmigo mismo y con quien quiero, cada 14 días!

Te invito a que la mires y veas en ella todo eso que da sentido a tu vida y que está en tu interior, aunque no siempre te acuerdes de ello! En ella podrás ver y sentir lo que tú eres, lo que tu sientes e incluso te encontrarás con las personas a las que quieres, estén ahora o no contigo o cerca!

Difruta la Luna Llena!

¿COMENTARIOS, OPINIONES? PARTICIPA EN NUESTRO FORO DE OPINIÓN

http://forocontigomismo.ning.com

 

Tell me when this blog is updated

what is this?