martes, 25 de mayo de 2010

DESCUBRIR ALGO NUEVO CADA VEZ QUE LO VES!



Ser capaces de vivir cada nuevo día, como si todo en él fuera nuevo! Ese, sin duda, sería un síntoma de juventud eterna! Y es que, con los años, uno va viviendo -y sintiendo- el pesado lastre de la rutina, repitiendo una y otra vez cada situación ordinaria. A cierta edad, uno -lamentablemente- cree haber vivido casi todo... y espera encontrarse pocas sorpresas en la vida! Cada persona, momento y lugar lo sentimos similar a algún otro guardado en nuestra memoria! La vida se repite día a día y parece condenarnos al ostracismo y a la falta de ilusión...

Dicen que la rutina es el peor enemigo del amor y de la pareja. Es verdad! Sin entrar ahora en la dificultad que entraña mantener viva la llama del amor entre dos personas en el día a día, efectivamente el amor a la vida muere en la rutina. El amor nos invita a vivir cada circunstancia como si fuera nueva! Y es que, realmente, cada persona, momento y lugar en nuestra vida tiene algo de singular, mágico e irrepetible, siempre. Porque cada uno de ellos va ligado a unas sensaciones y sentimientos que cambian cada vez, si sabemos y queremos vivirlos así! Incluso visitando la ciudad en que uno vive, se pueden descubrir rincones y vivir momentos diferentes y apasionantes, según con quién y cómo lo hagamos! En la vida el cambio es constante, aunque nos neguemos a aceptarlo y, a veces, nos dé miedo! Así, si uno está bien atento, siempre encontrará circunstancias diferentes frente a un mismo lugar, una situación aparentemente vivida o ante cada persona con que se relaciona...

Esa capacidad de vivir cada situación como nueva es lo que nos mantiene vivos, despiertos y jóvenes! Nada se repite, nada es idéntico a lo ya vivido... todo fluye y cambia minuto a minuto dándonos la oportunidad de vivirlo como algo especial, sorprendente y siempre nuevo! Así es como, por obvias razones, un niño de corta edad vive la vida... estando atento a todo lo nuevo que aparece, pues no tiene un referente anterior y vivido. Eso le ata irreversiblemente al "hoy" y, por tanto, lo vive apasionadamente y con ilusión! Sé que es dificil sentirlo así a una cierta edad, cuando los años acumulados y llenos de experiencias nos invitan a saber de todo, a sentir que repetimos las mismas circunstancias... e incluso a sentirnos sabios por todo ello! Incluso creemos poder prevenir o preveer los acontecimientos en nuestra vida... qué signo de vanidad y de ignorancia! Porque la verdad es que, por muchos años que uno tenga y muchas experiencias que haya vivido, la vida nos sorprende continuamente con nuevos eventos inesperados o, simplemente, nos ofrece la oportunidad de vivirlos de "otra" forma! Aunque eso parezca cuestionar nuestro "savoir faire" y nuestra teórica sabiduría vital, merece la pena deslizarse por los acontecimientos con esa actitud, estando bien atentos a cada instante y, sobre todo, viviéndolos con renovada ilusión y capacidad de sorpresa!

Se habla de recuperar el niño que habita en nuestro interior! Más alla de versiones místicas o de teorías psicológicas al uso, recuperar al niño interior significa recuperar la ilusión por vivir cada momento como si fuera nuevo y esperar encontrar en él una buena razón para sorprendernos, para conocernos más o para poder disfrutar del privilegio de estar vivos... y bien vivos!

Te traigo aquí una interesante entrevista a alguien que habla del tiempo, como una ilusión de la mente que en realidad es. Sin duda, el tiempo es algo que condiciona nuestra vida... y es lo que nos hace creer que todo en ella se repite incansable y cíclicamente! Eso, quizás, nos brinda esa cierta y erróenea sensación de seguridad... pero también nos priva de vivir con sorpresa todo eso que llega a nuestra vida y que merece toda nuestra atención y amor! Extrae tus propias conclusiones...


Étienne Klein, 51 años, físico teórico; ensayista sobre el tiempo "El tiempo es una prisión que avanza". La Contra de La Vanguardia. LLUÍS AMIGUET - 31/12/2009

Me pidieron que escribiera un libro para niños sobre el tiempo y recurrí a mis hijos. Les dije que nos situamos en el universo dentro de unas coordenadas de espacio-tiempo...

¿Le entendieron?

Les dije que el tiempo se nos manifestaba a los humanos básicamente como negación: en negativo.

¿Por qué?

Estamos en este instante queramos o no: no podemos cambiarlo.

Sólo en las películas.

Mi hijo de ocho años me respondió: "Entonces, papá, el tiempo es una prisión".

Ese niño tiene una contra.

El tiempo es una prisión, sí, pero una prisión con ruedas, un presidio que avanza inexorable. Y ahí llega la primera pregunta de la física y de cualquiera que piense...

¿. ..?

¿Qué hace que esa prisión se mueva? ¿Qué es lo que mueve el tiempo?

¿. ..?

La pregunta es si el tiempo lleva en sí mismo su propia renovación, su propio motor: si es capaz de renovar los instantes presentes por sí mismo y crear su devenir...

O...

... O si el motor del tiempo está fuera de él y es algo diferente de él.

Por ejemplo...

Una posibilidad sería que la expansión del universo generara la fluidez del tiempo.

¿Y si el tiempo estuviera en nosotros?

Kant pensaba que había un catalizador de tiempo en nuestra mente que nos hacía percibir la realidad de forma cronológica, pero la conciencia humana apareció hace un millón de años y, en cambio, hoy sabemos que hubo acontecimientos muy anteriores, como la aparición del Sol o la propia Tierra.

Luego el tiempo no es todo inventado.

No, pero Einstein también apunta que ese motor del tiempo somos nosotros: al ser observadores de cómo el universo sigue el espacio-tiempo, tenemos la impresión subjetiva de que el tiempo pasa.

No sé si lo pillo...

Es lo que le sucede al pasajero de un tren que ve desfilar el paisaje ante sus ojos, pero en realidad no es el paisaje el que se mueve, sino el tren en el que va ese pasajero. Y aquí queda la pregunta: ¿el tiempo es producto de la conciencia humana o una dimensión ajena, pero percibida por nosotros?

¿Usted qué cree?

Yo no creo que el tiempo sea tan sólo un producto integral de la percepción humana; existe en sí, pero nosotros lo percibimos de una manera específicamente humana.

¿En otras palabras...?

Existen instantes, pero no sucesivos. La sucesión - como ya explicó Descartes-la ponemos nosotros. Es nuestra conciencia la que coloca un instante antes o después del otro y después los integra como sucesivos.

...

Para la física, sólo es instante el que ha sido, será o es presente...

Para nosotros también, ¿no?

No, porque para nosotros el instante presente siempre es el más importante, mientras que para la física este instante es exactamente igual que todos los demás: presente, pasado y futuro son sólo ilusiones humanas.

¡Ah!

Así se lo reveló Einstein a Carnap dejándolo sumido en una perplejidad cósmica.

¿Por qué vivimos más el presente?

Es pregunta para la neurociencia, no para la física, pero le diré con certeza que la única cosa que disminuye con el paso de los años es el número de primeras veces.

No se lo puedo desmentir.

Y Michel Serres nos da una receta magnífica para no hacernos viejos...

Cuente, cuente.

Seguir manteniendo el mismo número de primeras veces aunque cumplas más años. Y eso lo puede conseguir de dos maneras.

A saber.

Haga lo que no haya hecho nunca antes o haga lo de siempre como si no lo hubiera hecho nunca: como si fuera la primera vez.

Me parece más fácil lo primero.

Acierta, porque lo es; pero la verdadera sabiduría reside en conseguir lo segundo.

Es lograr descubrir el Mediterráneo cada vez que lo ves.

La receta contra el envejecimiento mental es vivir continuamente la novedad.

¿Cómo?

Si eres capaz de vivir intensamente el instante, lo vives de nuevo siempre, porque ningún instante es igual a otro. Son nuestra pereza primero y nuestra soberbia después...

Siempre van de la manita.

... las que nos empujan a creerlo todo ya vivido y caer en la falacia de que ya sabemos de todo; que lo hemos vivido todo; que nadie nos puede enseñar nada...

Error que cometemos por quedar bien.

Enorme, porque nos impide disfrutar como niños de lo insólito de estar aquí y ahora.

¿Y en física qué le ha pedido a Papá Noel?

Que el nuevo acelerador de partículas logre los resultados que aclararán empíricamente si existen otras dimensiones además de la del espacio-tiempo.

Si lo pide con ilusión, lo tendrá.

Ya tuve mi mejor regalo cuando el médico que me pronosticó un cáncer mortal se equivocó. Pasé meses obsesionado con el paso del tiempo, pero gracias a su error hoy saboreo cada segundo.



 

Tell me when this blog is updated

what is this?