miércoles, 26 de mayo de 2010

CUANDO SEA FELIZ, SERÉ FELIZ...



Estamos en la civilización de la prisas! Y lo de "civilización" no es una ironía, aunque a veces lo parezca en este mundo loco! El tiempo y la eficiencia marca nuestra vida cotidiana en todos los ámbitos. Todo tiene su momento, requiere su esfuerzo y tiene su razón y su resultado! Pero, en la vida no todo puede ser mesurado desde esta perspectiva. Como en el Universo, cada cosa sí tiene su momento, su duración y su sentido. Las cosas son, nada más. Y pretender provocarlas, acelerarlas o evitarlas es un gasto de energía que no siempre logra su propósito. Intentamos ajustar en nuestra apretada agenda nuestras citas, nuestro tiempo, nuestros compromisos... ya sea una reunión de trabajo, tener un hijo o amar a quien amamos...

Ni que decir tiene que, si observamos la Naturaleza, veremos que los árboles pierden sus hojas justo en otoño, florecen los campos justo en primavera, los gallos cantan justo al amanacer, las chicharras suenan justo a pleno sol y los gatos maullan justo las noches de luna llena, entre otros miles de ejemplos que nos rodean. Pero controlar y gestionar el tiempo al ser humano le otorga sensación de poder y de control, como si no fuera a salir el sol si no suena nuestro despertador. Pero hay cosas y circunstancias de nuestra vida que aparecen y desaparecen, que requieren de su propio tiempo. Y crecer como ser humanos es, sin duda, una de ellas! Para crecer uno debe haber vivido, aprendido y aplicado su aprendizaje a su día a día... No hay atajo posible! Nadie dijo que la vida fuera una linea recta que nos lleva a nuestro Destino, sin más! En el aprendizaje -tejido de aparentes buenos y malos momentos- todo tiene su sentido, su lección oculta o evidente, su proceso y su continuación con la lección ya aprendida! Uno aprende desde niño a ser, a no ser, a solo parecer, incluso a dejar de ser... para luego volver a ser... él mismo! Ese es el único e irrefutable camino!

Y la felicidad o el amor no son más que consecuencias de todo ello! Como un buen vino de crianza, requiere su tiempo entre sombras y luces precisamente para que sea no solo un fogonazo o un fuego de artificio, sino una actitud y una nueva manera de ver y de vivir la vida, cada día! Y en ese sentido, los atajos no son posibles! Podremos, eso sí, intentar conformar (¿o de engañarnos?) nuestra vida de momentos, de situaciones, de circunstancias transitorias para ese "mientras llega la felicidad"... como si la vida permitiera ensayos y esos ensayos nos llevaran al final a lo que merecemos! Y no, la vida y nuestro Destino en ella se hace paso a paso, decisión a decisión... donde cada una de ellas va conformando el propio camino y nos lleva a nuestro particular Destino! Esa es la grandeza de la libertad humana y, a la vez, nuestra pesadilla si la pretendemos atar en un calendario! ¿Cuándo será? ¿Cómo? ¿Con quién? ¿Cuánto durará? ...son preguntas que nuestra mente fabrica -desde el miedo y la ignorancia- para poder cuadrar nuestra vida y lo que sucede en ella! Y ni que decir tiene que se queda sin respuestas,obligándonos simplemente a confiar -es decir, amar- en la propia vida...

Quizás nuestra única preocupación en nuestra vida debiera ser saber el "qué" queremos en ella, porque el "cómo" y el "cuándo" lo definirá la vida misma, aunque sea a partir de nuestras aparentemente insignificantes decisiones diarias! Y, a medida que vamos optando, nuestro GPS que es la vida va alterando nuestro camino y redefiniendo un trayecto hacia nosotros mismos! Y en ese imparable tránsito que es la vida, a medida que uno se acerca a sí mismo vive felicidad, así como la pierde y la cambia por sufrimiento cada vez que sea aleja de sí mismo y debe replantear su camino! Así, nuestra personal decisión de qué deseamos realmente de nuestra vida y nuestra libertad para perseguirlo... es el único equipaje que requerimos para andar nuestro camino!

Te traigo un texto que habla de esa capacidad de decidir sobre nuestra vida, que cita que las circunstancias en ella dependen -más de lo que pensamos- de nuestra actitud y perseverancia en ella. Extrae tus propias conclusiones...

Aprendí y decidí

Y así después de esperar tanto,
un día como cualquier otro decidí triunfar…
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival
no eran más que mis propias debilidades,
y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos,
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar,
Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui,
Me dejó de importar quién ganara o perdiera,
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima,
sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener,
es tener el derecho de llamar a alguien “Amigo”.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
“el amor es una filosofía de vida”.

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz
si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas……….
Aquel día aprendí que los sueños son solamente
para hacerse realidad,
desde aquel día ya no duermo para descansar………
ahora simplemente duermo para soñar

Autor: Walt Disney

 

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