Como pensará más de uno hoy, llegó la hora de la verdad! Una vez acabados los fastos y celebraciones de Navidad -la felicidad envuelta en celofán de colores y lazos- y el esperado inicio del año nuevo... llega la hora de la verdad, volver a la vida real! Seguramente con unos kilos de más, con muchas promesas por cumplir en el nuevo año que empieza y con bastante pereza para reemprender la vida ordinaria! Nada demasiado halagüeño para reiniciar la andadura...
Espero que, entre todos, hayamos dejado en el pasado la pesadumbre, la crisis que nos envuelve (más que dejado atrás, hayamos aprendido a convivir con ella) y todos los sinsabores que hemos vivido el pasado año 2009. Ante nosotros está una nueva -¿y quizás última, nunca se sabe?- oportunidad de vivir mejor o, simplemente, lo que merecemos! Si no lo hacemos ahora, ¿hasta cuando esperaremos? ¿Qué nos traerá el mañana que no tengamos ya hoy, para ello? Tenemos por delante algo más de 300 días nuevos por venir a nuestro encuentro... y podemos recibirlos como una amenaza más o como una oportunidad para hallar personas, momentos y espacios de felicidad! No tenemos la posibilidad de elegir lo que vendrá, pero sí podemos elegir cómo lo viviremos!
Ayer, día de Reyes, aproveché la ausencia de mi hija para dar un paseo en moto, recorriendo preciosas carreteras más allá de donde vivo actualmente. Carreteruelas estrechas serpenteando montañas y ríos, rodeadas de árboles de variados colores y bajo un gélido cielo azul de invierno. Hacía demasiado tiempo que no lo hacía, lo reconozco! Necesitaba encontrarme conmigo mismo ante esa Naturaleza esplendorosa que nos acoge, nos conmueve y nos enseña... siempre que queramos visitarla y escucharla, claro está! Particularmente me reconforta encontrarme con ella, en su quietud, su plenitud y su magestuosidad, lo que me permite relativizar lo que sucede hoy en mi vida cotidiana, encontrar su sentido y sentir lo que siento!
Esos árboles multicolores y variados me enseñan a ser tolerante ante la diversidad de mis propios sentimientos, actitudes y vivencias, así como las de los demás; el cambiante cielo me muestra que todo en nuestra vida va y viene en cada momento, como las nubes, las luces y las sombras; el curso del agua de los ríos que encuentro me enseñan que las emociones fluyen a cada instante, pasando de intensas a apaciguadas, como el curso cambiante de un río; mi propia y aparentemente insignificante presencia ante la inmensidad de la Naturaleza me enseña que soy parte fundamental e integrante de ella... y que Algo Superior -desde dentro mío- me ayuda y me dirige por esta preciosa y ratos tortuosa ruta que es mi vida! Todo ello me carga de energía para aterrizar en mi vida cotidiana de nuevo y verla desde arriba... o desde dentro, quién sabe!
Este nuevo año, para mí como para tantos otros, será un año de cambios, nuevos escenarios y inesperadas oportunidades para seguir siendo yo... y creciendo! Y, a pesar de ello, encaro este nuevo y enigmático año con valentía, desapego y esperanza ante lo nuevo y desconocido, ya casi sin miedo! Para ello, solo he debido dejar atrás mi experiencia pasada, mi presuntuosa sabiduría y mis viejos recuerdos, para dejar fluir la vida tal y como viene, confiando más que nunca en mí y en ella! En lo abandonado de mi pasado están mis sueños rotos, mis ilusiones viejas y mis planes caducos e inservibles... y, a cambio de eso, hoy dispongo de mi capacidad de sorpresa ante lo nuevo, el ser ya capaz de vivir cada circunstancia como si fuera nueva y mi capacidad de redescubrir lo que ya había y hay en mi vida, pero con unos ojos nuevos y desde mi corazón! Cada persona, momento o lugar -aunque ya los hubiera vivido antes- aparecerán ante mí como algo necesariamente nuevo, apasionante e irrepetible en mi vida! Intentaré dejar de lado recuerdos, deseos y espectativas del pasado, para ser capaz de anclarme fuertemente en mis sentimientos nuevos del hoy y del ahora, para cada nuevo momento que surja!
Pero, para ello, deberé encontrar de nuevo mi armonía y equilibrio, mi paz y mi amor dentro mío, como he aprendido a hacerlo cuando lo de fuera no me gustaba... alejado de todo ese mundo cambiante, rutinario y temeroso que me circunda! A día de hoy, aunque parezca mentira, aún no sé cual será mi lugar de residencia, mi trabajo, mis amistades, mis hábitos nuevos, mis oportunidades personales, ni tan si quiera si me reencontraré con el amor, aún lejano y en silencio! Pero, bajo mi piel, preservado de todo eso externo y ajeno, mi calma y mi esperanza estarán -como siempre estuvieron, aunque no supiera verlo ni sentirlo hasta ahora- en mi alma, esa que hoy ya soy capaz de atender y de dejarme guiar por ella! El ruido, la incertidumbre y el pasado seguirán en mi vida de fuera, pero sin alterarme tanto como hasta ahora!
Un nuevo año para vivir igual que muchos otros, pero, quizás -por primera vez- mirándolo de otra manera, desde dentro! Un nuevo año con muchas e inesperadas sorpresas -agradables o desagradables- con nuevas personas, nuevos momentos y nuevos lugares para compartir o para vivir inténsamente sólo! Un nuevo año para aprender a dejar de lado el miedo, la soledad o la ingratitud... o para aprender a convivir con ellos, pero desde el amor de mi alma, ese que hoy intento imponer en todo lo que vivo y siento!
Te invito a compartir todo eso conmigo, estés o no en mi propia vida! Y, si algún día, nuestros caminos se cruzan en este nuevo año, que sepamos reencontarnos sin reproches o encontrarnos de nuevo para compartir todo lo mejor de nuestra respectivas vidas, o sea, el amor y la felicidad que merecemos! No mires atrás, concéntrate en lo que ven delante tus ojos -aprendiendo a mirarlo de otra manera- y quizas me sentirás siempre cerca, a tu lado, viviendo como tú lo haces!
Y no temas, tomes el camino que tomes, pronto o tarde, éste te llevará a tu casa, que está y ha estado siempre en el interior, en tu alma!
Espero que, entre todos, hayamos dejado en el pasado la pesadumbre, la crisis que nos envuelve (más que dejado atrás, hayamos aprendido a convivir con ella) y todos los sinsabores que hemos vivido el pasado año 2009. Ante nosotros está una nueva -¿y quizás última, nunca se sabe?- oportunidad de vivir mejor o, simplemente, lo que merecemos! Si no lo hacemos ahora, ¿hasta cuando esperaremos? ¿Qué nos traerá el mañana que no tengamos ya hoy, para ello? Tenemos por delante algo más de 300 días nuevos por venir a nuestro encuentro... y podemos recibirlos como una amenaza más o como una oportunidad para hallar personas, momentos y espacios de felicidad! No tenemos la posibilidad de elegir lo que vendrá, pero sí podemos elegir cómo lo viviremos!
Ayer, día de Reyes, aproveché la ausencia de mi hija para dar un paseo en moto, recorriendo preciosas carreteras más allá de donde vivo actualmente. Carreteruelas estrechas serpenteando montañas y ríos, rodeadas de árboles de variados colores y bajo un gélido cielo azul de invierno. Hacía demasiado tiempo que no lo hacía, lo reconozco! Necesitaba encontrarme conmigo mismo ante esa Naturaleza esplendorosa que nos acoge, nos conmueve y nos enseña... siempre que queramos visitarla y escucharla, claro está! Particularmente me reconforta encontrarme con ella, en su quietud, su plenitud y su magestuosidad, lo que me permite relativizar lo que sucede hoy en mi vida cotidiana, encontrar su sentido y sentir lo que siento!
Esos árboles multicolores y variados me enseñan a ser tolerante ante la diversidad de mis propios sentimientos, actitudes y vivencias, así como las de los demás; el cambiante cielo me muestra que todo en nuestra vida va y viene en cada momento, como las nubes, las luces y las sombras; el curso del agua de los ríos que encuentro me enseñan que las emociones fluyen a cada instante, pasando de intensas a apaciguadas, como el curso cambiante de un río; mi propia y aparentemente insignificante presencia ante la inmensidad de la Naturaleza me enseña que soy parte fundamental e integrante de ella... y que Algo Superior -desde dentro mío- me ayuda y me dirige por esta preciosa y ratos tortuosa ruta que es mi vida! Todo ello me carga de energía para aterrizar en mi vida cotidiana de nuevo y verla desde arriba... o desde dentro, quién sabe!
Este nuevo año, para mí como para tantos otros, será un año de cambios, nuevos escenarios y inesperadas oportunidades para seguir siendo yo... y creciendo! Y, a pesar de ello, encaro este nuevo y enigmático año con valentía, desapego y esperanza ante lo nuevo y desconocido, ya casi sin miedo! Para ello, solo he debido dejar atrás mi experiencia pasada, mi presuntuosa sabiduría y mis viejos recuerdos, para dejar fluir la vida tal y como viene, confiando más que nunca en mí y en ella! En lo abandonado de mi pasado están mis sueños rotos, mis ilusiones viejas y mis planes caducos e inservibles... y, a cambio de eso, hoy dispongo de mi capacidad de sorpresa ante lo nuevo, el ser ya capaz de vivir cada circunstancia como si fuera nueva y mi capacidad de redescubrir lo que ya había y hay en mi vida, pero con unos ojos nuevos y desde mi corazón! Cada persona, momento o lugar -aunque ya los hubiera vivido antes- aparecerán ante mí como algo necesariamente nuevo, apasionante e irrepetible en mi vida! Intentaré dejar de lado recuerdos, deseos y espectativas del pasado, para ser capaz de anclarme fuertemente en mis sentimientos nuevos del hoy y del ahora, para cada nuevo momento que surja!
Pero, para ello, deberé encontrar de nuevo mi armonía y equilibrio, mi paz y mi amor dentro mío, como he aprendido a hacerlo cuando lo de fuera no me gustaba... alejado de todo ese mundo cambiante, rutinario y temeroso que me circunda! A día de hoy, aunque parezca mentira, aún no sé cual será mi lugar de residencia, mi trabajo, mis amistades, mis hábitos nuevos, mis oportunidades personales, ni tan si quiera si me reencontraré con el amor, aún lejano y en silencio! Pero, bajo mi piel, preservado de todo eso externo y ajeno, mi calma y mi esperanza estarán -como siempre estuvieron, aunque no supiera verlo ni sentirlo hasta ahora- en mi alma, esa que hoy ya soy capaz de atender y de dejarme guiar por ella! El ruido, la incertidumbre y el pasado seguirán en mi vida de fuera, pero sin alterarme tanto como hasta ahora!
Un nuevo año para vivir igual que muchos otros, pero, quizás -por primera vez- mirándolo de otra manera, desde dentro! Un nuevo año con muchas e inesperadas sorpresas -agradables o desagradables- con nuevas personas, nuevos momentos y nuevos lugares para compartir o para vivir inténsamente sólo! Un nuevo año para aprender a dejar de lado el miedo, la soledad o la ingratitud... o para aprender a convivir con ellos, pero desde el amor de mi alma, ese que hoy intento imponer en todo lo que vivo y siento!
Te invito a compartir todo eso conmigo, estés o no en mi propia vida! Y, si algún día, nuestros caminos se cruzan en este nuevo año, que sepamos reencontarnos sin reproches o encontrarnos de nuevo para compartir todo lo mejor de nuestra respectivas vidas, o sea, el amor y la felicidad que merecemos! No mires atrás, concéntrate en lo que ven delante tus ojos -aprendiendo a mirarlo de otra manera- y quizas me sentirás siempre cerca, a tu lado, viviendo como tú lo haces!
Y no temas, tomes el camino que tomes, pronto o tarde, éste te llevará a tu casa, que está y ha estado siempre en el interior, en tu alma!
¿COMENTARIOS, OPINIONES? PARTICIPA EN NUESTRO FORO DE OPINIÓN
http://forocontigomismo.ning.com
