lunes, 29 de marzo de 2010

MEDIO SIGLO ATRÁS...



El pasado sábado cumplí mis 50 años de edad. Fue un día especial para mí, como lo es cualquier cumpleaños, aunque por alguna razón solo nos guste celebrar las decenas! De todos modos, en mi historia, recuerdo haber celebrado los 30 con muchos amigos, pero los 40 coincidieron con el entonces reciente nacimiento de mi querida hija y los 50... han sido harina de otro costal! No me preocupa cumplir años, lo reconozco y, como suelo decir, no cambiaría ni diez minutos de mi vida ahora por un año de existencia en mi juventud! Hoy me siento pleno y con suficiente "savoir faire" como para empezar a disfrutar de la vida y, sobre todo, confiar en ella!

Aún así el sábado fue un día sorprendente para mí! Se acabó una larga crisis de 50 años! Por un lado, muchas de las personas reales -hasta hace poco habituales en mi vida cotidiana-, pareció que se habían puesto de acuerdo para no felicitarme! Por otro, muchos de los amigos de mi mundo virtual en Facebook sí lo hicieron! ¿Será verdad aquello que alguien dijo sobre Facebook, que nos aleja de los amigos cercanos y, en cambio, nos acerca a los amigos lejanos? Es posible, por lo visto el sábado! Si me diera por pensar en ello, definitivamente afirmaría que, lo que diferencia a unos y a otros, es que mis amigos "reales" me conocen en persona y los de Facebook, no! En cualquier caso, mirando desde dentro -como he aprendido a hacer en mi ya madura edad- unos y otros, los reales y los virtuales, los que me felicitaron y los que no, todos me deseaban lo mejor! Unos con sus palabras y otros, con su silencio! No suelo despertar antipatías, aunque sí que a veces incomodidad e incluso miedo, gracias a mi hábito de decir siempre la verdad a bocajarro... o de hacer de sincero espejo ante quien se mira en mí!

Hoy mi vida es firme y plena, porque no juzgo lo que sucede solo fuera, ni le pongo nombre siquiera... lo siento y lo vivo tal como viene! Mi alma intenta interpretar, cada día más, lo que acontece dentro y fuera dándole siempre un sentido! Porque fuera o desde la mente, es difícil entender ciertas cosas de nuestra vida, como que personas que se llaman a sí mismas amigos e incluso que te quieren o te aman en silencio, se olviden o pasen -por la razón que sea- de manifestarme sus mejores deseos en una fecha importante para mí como lo fue el sábado! Desde dentro, el alma, uno aprende a interpretar esa comunión entre seres humanos más allá de las palabras y de los gestos explícitos... incluso en algunos casos se agradece el silencio porque dice mucho más que lo que deja escrito! El hecho es que, ante la alternativa de celebrar mi cumpleaños con algunos amigos, este año opté por hacerlo mano a mano con mi hija y con mi amor del alma y lejano (pero que me acompaña siempre), que representan para mí ese amor puro e incondicional que hoy vivo y comparto con muchos de vosotros -estéis o no cerca mío...- aunque subitamente un beso virtual pueda, en un momento dado, tornarse en real y mágico!

Hasta llegar al sábado pasado quedaron atrás demasiados días, semanas, meses y años plagados de momentos aparentemente buenos y malos, pero gracias a los cuales he llegado hasta aquí y a ser como soy! Personas han iluminado a ratos mi vida... otras, en cambio, la ensombrecieron por momentos; purgué demasiados años por mis propias culpas y errores... y también por los ajenos; me entristecí o me alegré por ver cómo desfilaban por mi historia personas de todo tipo y condición, pero cada una de ellas dejó su huella en mi caracter, en mi recuerdo y en mi forma de pensar! ¿Qué ha cambiado ahora y ya en mi vida? Hoy soy capaz de ver -y de aceptar- que la vida me ofrece en cada momento justo lo que necesito vivir... y cuando no soy capaz de verlo, me pregunto qué espera la vida de mí en ese momento de duda! Hoy ya no temo a la vida, confío en ella y la comparto con todos aquellos que quieren ser felices o que, en sus vivencias, aún reina el miedo a ser y a soñar lo que merecen! Esta es hoy mi misión en esta vida, aunque ahora sé que esto no me traerá necesariamente riqueza, ni nuevos amigos, ni tan siquiera nuevos enemigos, sino que cada una de esas personas que se cruzan en mi vida hallarán lo que desean de mí, ya sea una palabra de ánimo en un momento difícil... o bien sea un amor charlatán o en silencio para reencontrarse a sí mismas, aún en la distancia! Seguir al alma trae consigo aceptar... incluso la soledad! Hoy, por decirlo de alguna manera, a mis 50 años recién cumplidos estoy -al fin- en el sendero hacia mí mismo, un sendero a ratos tortuoso para aprender y en otros, plácido como el que más, porque, como nunca antes, me siento amado y puedo compartir mi amor, acrecentándolo así día a día! Hoy tengo la sensación de estar ya escribiendo diariamente el epitafio de mi muerte, por lo que estoy como nunca preparado para recibirla... así como para vivir 100 años más, como si siempre fueran nuevos!

 

Tell me when this blog is updated

what is this?