Hay momentos en que nos llega un texto, una imagen o un sonido que habla por nosotros mismos aunque lo haya escrito o hecho otra persona. No es una casualidad, sino que quizás no sentimos cosas tan diferentes los unos y los otros. Al fin y al cabo, todos somos -o intentamos ser- seres humanos y sentirnos como tales!
Pero, lo curioso -y grandioso a la vez- es que aparecen en ese preciso momento en que, quizás, necesitamos leerlo en alguien más para hacerlo nuestro y ponerle palabras a nuestro propio sentimiento! No es una casualidad, sino un "sincronismo" más, una señal de nuestra vida! Cuando, por alguna razón, no somos capaces de escribir o expresar lo que sentimos, es la propia vida quien lo escribe por nosotros, quien nos regala esas palabras o esa imagen de alguien más que nos permiten ver fuera lo que sentimos en nuestro interior... y quizás nos perturba o nos inquieta.
Alguien querido tal vez decide irse en silencio para no causarse más sufrimiento o por simple miedo; un sueño hermoso que parece diluirse sin llegar a ser realidad; un momento difícil en que nos cuesta ver más allá -o desde encima- para seguir adelante... son momentos que todos tenemos la tentación de entender, de buscarle razones a la sinrazón, de ponerles palabras para explicar el dolor o la impotencia que sentimos...
Y, súbitamente, aparece un texto ajeno que lo hace por nosotros, pero que también nos recuerda que, desde el corazón, las cosas son distintas, que todo pasa y que lo esencial queda para siempre en nosotros, a pesar de sus apariencias, a pesar del tiempo que dure nuestro dolor hasta que vuelva la luz a nuestra vida o a la vida de las personas que realmente queremos! ¿No es eso confiar y amar la vida? ¿No es dejarle a la vida hacer la suya, confiando en que sabe más de nosotros y lo que nos conviene en cada momento? ¿No hay que dejar ir, para luego volver a recibir y sentir con más amor y en el momento preciso? ¿No tiene siempre un sentido verdadero y propio todo lo que ocurre en nuestra vida... y buscarle razones y argumentos no es más que tenerle miedo a ella? ¿No necesita llegar la negra noche, para luego ver salir de nuevo el sol aún más radiante? ¿Confiar, no es simplemente amar?
Miguel Benavent de B.
Te traigo aquí un espléndido texto de mi amiga virtual Cori Caniza. Es todo un manifiesto de principios personales suyos que, como siempre, logra llegarte justo en el momento en que lo sientes así! Léelo y extrae tus propias conclusiones...
(...)
Si esperan escuchar lo que quieren, no soy la persona. Sólo digo lo que pienso y siento.
Si esperan que los ayude desinteresadamente, cuenten conmigo.
Si esperan objetividad y puntos de vista diferentes, se los daré.
Si esperan a alguien con buen carácter todo el tiempo, están ante la persona equivocada.
Si esperan a descubrir cada uno de mis estados de ánimo, tengo una colección de ellos.
Si esperan a competir conmigo, ya bastante tengo con mi ego para ver quien domina.
Si esperan herirme, lo conseguirán hasta que diga basta.
Si esperan agrandar su ego, puedo servir por un tiempo pero no soy lo que están necesitando.
Si esperan sólo sexo, no soy una chica para divertirse (Hay demasiadas dando vueltas para que sea una más).
Si esperan amor, tengo de sobra (48 kilos de puro amor).
Si esperan que sea suya, no pertenezco a nadie más que a mi misma.
Si eligen estar conmigo, elegiré estar con ustedes.
Si esperan que los entienda, me sobra comprensión.
Si desean aceptación, los aceptaré de corazón.
si despues de leer la nota aceptas lo que solicito, aqui estoy amigo/a con el compromiso de asumir de mi lado lo mismo hacia vos!!!!!
Cori Caniza
