miércoles, 2 de febrero de 2011

COMPARTIR TU SILENCIO...



Sé que aún estás callada y pensativa, princesa! Que tus ojos muestran esa tristeza velada que hace ya tiempo supe intuir en tus palabras y en tus silencios, como un presagio que se adelantó en el tiempo! Sé que tu piel hoy está pálida y que tu sonrisa ha desaparecido de tu rostro ante la incertidumbre que vives ahora...

Pero recuerda que bajo tu piel, en tu corazón, está todo lo que necesitas para salir adelante! Párate un momento, escucha su latido y descubre en él todas esas ilusiones que, desde siempre, quisiste vivir y compartir en forma de sueños! Ahí están tus colores preferidos, tus sonidos predilectos, todos esos momentos únicos y mágicos que siempre soñaste vivir, que hoy tal vez sientes demasiado lejanos y que ahora piensas que son imposibles y que nunca volverán! Pero ahí están todos, intactos y puros, esperando para ser vividos...

No mires atrás, amiga mía... no busques razones que, aunque las haya en su sentido más profundo, no te ayudará saberlas! Mira siempre hacia adelante, aunque ahora quizás te cueste. A tu lado tal vez hay personas que, porque te quieren, sufren por ti y, como tú misma, creen que la vida ha sido injusta contigo! Pero ahora y aquí solo querría recordarte que la vida no es justa ni injusta, es como es... aunque no siempre seamos capaces de comprenderla al instante desde la razón y todos sus argumentos razonables! La vida no es puro azar, sino que tiene su sentido y devenir propios... y cuando cierra una puerta, no dudes que es para abrir otra más en tu vida, aunque hoy te cueste creerlo!

No busques respuestas a las sinrazones de tu vida de ahora! No busques compasión en las miradas de los que te quieren y te rodean compadeciéndote en silencio! No busques fuera todo eso que tienes dentro y que te ayudará a seguir tu propio camino! Porque, aunque algunos quisiéramos tomarte de la mano y empujarte a andar tu nuevo camino o tal vez ayudar a los que te quieren y están cerca tuyo, no podemos más que amarte a distancia confiando en tu propia firmeza, tu coraje y tu tozudez para que pronto salgas adelante... y nos enseñes tú el camino hacia nuestra felicidad! Seguramente será una felicidad muy diferente a la que habíamos pensado, pero con el tiempo se aprende que, cuando uno se siente verdaderamente feliz, resulta imposible describirlo y mucho más explicarlo! ¿Será porque la felicidad, como la vida real, es algo que solo se puede vivir y, acaso, compartir?

No estás lejos de la felicidad... ella está en ti y en tu capacidad de volver a soñar tu vida! Hay muchas gentes que ni siquiera son capaces ya de soñar... y tú sí sabes y puedes, siempre has sabido cómo añadir color a tus vivencias, aunque para ello necesitaras escribirlas y compartirlas con alguien tan anónimo y lejano como yo! Tus sueños estaban y están hoy -no lo dudes nunca- en tu corazón, ahora amordazado por el lamento! Pero tus lágrimas de hoy te devolverán tu cristalina mirada... y nos enseñarás a los demás cómo ver la vida desde el corazón... y nos recordarás que amar significa confiar... en ti, en nosotros y en la vida!

¿Sabes? Muchos de nosotros necesitamos volver a compartir tus sueños de colores, esos que hoy guardas celosamente bajo tu silencio, esperando a ser liberados! Y tu silencio, a ratos doloroso, nos recuerda el privilegio de habernos cruzado contigo en nuestro camino! Pero no temas, algunos ya hemos aprendido incluso a compartir tus silencios...

Miguel Benavent de B.

 

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