lunes, 22 de febrero de 2010

NO TE RINDAS...



Reconozco que, muchas veces, cuando hablo con alguien que está sufriendo, es difícil transmitirle lo que me ayuda a mí a seguir siempre hacia adelante y a no ceder en mi empeño! Como alguna vez he dicho, la palabra renuncia, aunque dominó demasiados años de mi vida, hoy ya no la acepto en ella, ni en la de nadie a quien quiera. No puedo evitarlo, desde que descubrí que tenía cielos y más cielos esperándome a que alzara mi vuelo hacia mí mismo... Y yo, por entonces, estaba arraigado a mi propio pozo de la desdicha! Pero el tiempo me enseñó que la felicidad no es un lugar al que se llega un buen día, sino el trayecto de abandonar ese pozo de infelicidad al cielo que merecemos. Un día descubres que el Cosmos está hecho para nosotros y brindarnos todo lo que creamos necesitar en nuestra vida para obtener la dicha. Lamentablemente, ese sentimiento llega cuando llega, pero es difícil de transmitirlo a quien se niega a aceptarlo! Así descubres que la infelicidad y la desdicha es también un aprendizaje, pero una opción personal e intransferible, como lo es la propia felicidad en nuestra vida!

Trabas para alcanzar esa actitud de felicidad hay muchas, como para pedir a Dios que nos saque, al fin, de nuestro sufrimiento de cada día. Pero llegamos a convivir con él, a adaptarnos a su presencia, aceptándolo como parte consustancial de nuestra vida! Hasta que un buen día, seguramente fruto de un encuentro mágico e inesperado con nosotros mismos -gracias a alguien o a algo que irrumpe en nuestra vida- descubrimos que ese pozo de infelicidad nos lo hemos fabricado nosotros para sentirnos desdichados, pero seguros. También sé que si alguien nos invita a salir de él, surje el miedo y nos negamos a salir a la superficie! Podríamos afirmar que llegamos a estar confortables en la desdicha y no vemos una razón convincente para salir de ella y aventurarnos a lo desconocido, por óptimo que parezca o nos cuenten! Pero también es verdad que, en ese preciso día glorioso, descubrimos que fuera, también hay otra vida posible!

Y es que intentamos desesperadamente anclarnos a lo conocido de nuestra vida resignada, como si otra vida mejor fuera imposible! Pero hay un momento, en que nace el amor y desaparece paulatinamente el miedo a lo desconocido, todo eso que está ahí fuera para nosotros, pero que renunciamos a explorar, sin haberlo probado siquiera. ¿Por qué buscar argumentos convincentes para conocer algo que nuestra Alma ya reconoce y espera, para hacernos felices, tal como soñamos? ¿Por qué concentrarnos en los posibles problemas, sin pensar que la solución está en nuestro interior, esperando que la queramos ver y tengamos el valor de vivirla? ¿Por qué conformarnos con un pozo oscuro pero conocido, si precisamente la vida nos insiste a cada momento que lo deconocido no es, necesariamente, malo ni bueno, simplemente es y está en nuestra propia vida? ¿Por qué renunciar a algo a lo que tenemos derecho e intentamos desoír esas señales del Alma que nos invitan a confiar en lo soñado, aunque sea desconocido? ¿Por qué nos arraigarnos a algo que sabemos nos impide vivir lo que realmente deseamos? ¿Hasta cuando resistiremos a salir de nuestro engaño, para reencontrarnos con todo eso que intuímos y anhelamos desde dentro? ¿Por qué no podemos aceptar que nuestra Alma sabe más que nuestra restrictiva y programada mente obtusa? ¿Tanto perdemos en el intento? ¿No es la vida el simple salto del pozo aceptado y conocido hasta el cielo que deseamos, desconocemos, pero merecemos?

Mi amiga virtual Cori nos regala un espléndido texto en el que nos invita a alzar el vuelo! Despojados de lastres del pasado... abiertos y confiando de nuevo en la vida, siempre es posible volar alto y conquistar ese cielo que está hecho para que lo descubramos. Disfruta de este texto y extrae tus propias conclusiones... vuela alto!


NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo de abrazar la vida y comenzar de nuevo, aceptar tu sombra, liberar el lastre y retomar el vuelo.

No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, abrir las esclusas, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor, no cedas ..., aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque lo has querido y porque yo te quiero, porque existe el vino y el amor es cierto, porque no hay herida que no cure el tiempo.

Abrir las puertas, quitar los cerrojos, bajar el puente y cruzar el foso, abandonar las murallas que te protegieron, volver a la vida y aceptar el reto.

Recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida, remontar los cielos.

No te rindas, por favor, AMIGO, no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento, porque tienes alas y puedes hacerlo, porque no estás solo y porque yo te quiero.

Cori Caniza

¿COMENTARIOS, OPINIONES? PARTICIPA EN NUESTRO FORO DE OPINIÓN

http://forocontigomismo.ning.com

 

Tell me when this blog is updated

what is this?