lunes, 22 de marzo de 2010

EL ARCO IRIS



Hay veces que, cuando cae algún texto como este en mis manos, me pregunto porque sigo escribiendo. Alguien pensará que es por vanidad, otros que busco notoriedad y reconocimiento personal o profesional como Coacher, otros, simplemente porque me gusta escribir, en vez de trabajar! La verdad es que, si me lo preguntara a mí alguien (por educación no lo hacen ni mis propios amigos, aunque piensan lo que piensan) es que ahora no sabría qué responder. Es verdad que no me cuesta hacerlo! Supongo que, a estas alturas de mi vida, creo útil que lo que yo he vivido y cómo lo he vivido sirva para alguien más, además de mi querida hija, claro está!

Y no porque haya llegado a algún lugar soñado antes por mí o que me encuentre ya fuera de la vida ordinaria, como muchos piensan de mí! Estoy aquí, cada día, intentando demostrarme y demostrarte que vivo cada día, con sus buenos y malos momentos como tú mismo, con mis inquietudes e ilusiones como las tuyas, con mis alegrias y mis penas... es decir, soy todo un ser humano! Lo único que ahora tengo es la certeza que "ser humano" no es algo gratuito ni innato, uno se hace verdaderamente humano con el tiempo. Así como "hacer el amor" (incluso en el sentido más físico del término) no es algo siempre fácil ni cierto, a pesar del nombre y de la popularidad de éste. En una palabra, ahora solo sé que no sé nada, incluso que a ratos estoy confundido! Pero también sé que ese es el primer -y necesario- paso para encontrarme a mí mismo! Y solo sé que detrás de la más oscura noche, siempre sale el sol más radiante! Y para ello basta con tener esperanza en uno mismo... y en la propia vida!

Quizás solo por esto último ya merece la pena desnudar mi alma ante tí cada día, como ahora hago impúdicamente! No para que me sigas, sino para que veas como una persona ordinaria como yo -con un pasado difícil como casi todos- es capaz de alzar el vuelo! No sé si existen los pretendidos seres de luz, como se llaman e incluso me llaman a mí, solo sé que, como a ti, me ha costado bastante llegar hasta aquí, donde seguramente algunos ya estaban por derecho propio o auto concedido! La verdad es que, paso a paso, día a dia, escribo para mí y para ti, lector! Para mí, porque me recuerda mi camino y hacia dónde voy ahora! Para tí, porque igual te gusta como escribo o, en el mejor de los casos, resuenan en tu interior algunos de mis pensamientos, sentimientos o hechos relatados! Sinceramente me da igual, hoy pretendía hablarte de la recién llegada primavera que a mi tanto me gusta... y ya ves, en vez de esto, estoy justificándote el por qué escribo lo que escribo! Mañana ya hablaré de la primavera, te lo prometo!

Decía que hay personas que escriben mejor que yo, que con cada una de sus palabras escritas o dichas, tienen el don de perforar nuestra alma. Seguramente no se trata de los supuestos gurús mediáticos y famosos, sino de personas de la calle, aunque en este caso concreto, la calle donde vive está muy lejos de la mía, para mi desgracia! Este escito de hoy es de Cori Caniza, una espléndida escritora de Argentina que siente, desde cada poro de su piel, lo mismo que yo siento! Lejos o cerca, resulta que todos somos uno, todos sentimos lo mismo, aunque en diferente momento, lugar o forma. Pero ella lo hace y lo escribe desde dentro -como yo mismo-, aunque mejor expresado. Te dejo con su maravilloso texto, espero lo disfrutes tanto como yo lo hago, que incluso dejo que sea ella quien inaugure mi personal primavera! Extrae tus propias conclusiones...


EL ARCO IRIS

Una vez, allá en el tiempo olvidado, todos los pájaros tenían el mismo color, oscuros, marrones, como el gorrión que picotea en los patios, o la calandria, que con su canto pregona al Mundo su historia.
Vivian en libertad, en un inmenso Monte de cualquier lugar. Cantaban, volaban, hacían nidos y admiraban los mil asombros que da la naturaleza. El Sol, la lluvia, una flor, una gota de rocío, el ruido de un arroyo, el infinito de un cielo estrellado, lo magnifico de un Arco Iris.
El Arco Iris...una mañana temprano, luego de una noche de dura tormenta, la lluvia terminó
Y el Arco Iris tembló en el cielo. Pero más, mucho más palpitaron los corazones de aquellos miles de pájaros. El Arco Iris se apagaba, languidecía, se opacaba; estaba enfermo, atacado por millones de pequeños bichitos. Y entonces, por primera vez, los pájaros se vieron enfrentados a un problema que debían resolver juntos.
Se reunieron en Asamblea, los árboles no lo comprendían, estaban tapados de patitas que se aferraban a ellos. Cada rama, cada tallo, cada piedra, cada nido, los sostenía. Miles y miles trinando su preocupación, su miedo, y muchos valientes, decididos, cantaban su decisión de volar hasta el cielo y salvar al colorido amigo. Eran elocuentes, resueltos a todo, a enfrentar lo que fuera. Debían marchar ya, todos juntos, apoyándose unos a otros.
Algunos descreídos, los observaban indiferentes. “Tontos, pensaban, ¿Qué importa si el Arco Iris está enfermo? ¿Por qué sacrificarnos por él si no nos importa?, Tontos, más que tontos”.
Otros movían sus cabecitas. Eran indecisos, los que no tenían personalidad...”Si todos van yo voy”, se decían unos a otros. Y eran incoherentes al expresarse. Al fin se resolvió acatar la decisión de la mayoría. Alas que se elevaban al cielo mostraron la verdad, lucharían. El momento de la partida llegó, los indiferentes quedaron sobre las ramas; sonreían felices de la seguridad que la tierra les brindaba.
El camino al cielo se abría luminoso, pero pleno de misterios. Los pájaros se elevaban. Apenas las copas de los árboles quedaron atrás comenzaron los abandonos. Pero la nube de pájaros aún era densa. Continuaron. Comenzó el cansancio y muchos regresaron. Pero siempre había quien cantaba: “Adelante, sigan, no abandonen ahora, ya nos hemos fijado nuestra meta, hay que cumplir, fuerza”. Y el viento los azotaba, los convertía en puntitos bailarines del espacio. Muchos seguían regresando. La nube ya no era densa... El granizo lastimó sus cuerpitos, congeló sus patitas, golpeo sus cabezas. Otros abandonos, otros regresos, otros vencidos. Pero al fin llegaron, y la gran batalla comenzó... y eran tan pocos.
El cardenal, enardecido, metía la cabeza en la línea roja del Arco Iris y luchaba. El jilguero y el canario se hundían en el amarillo y la pelea era dura. El picaflor, tan pequeñito, saltaba de color en color, se revolvía, se desesperaba y no dejaba de pelear. Era tal vez el más valiente, siendo el más pequeño había prometido, en su alma, salvar el Arco Iris y lo haría. Cada uno dio de si mismo por el otro, y se ayudaban, no desmayaban. Al fin, los colores radiantes volvieron a brillar. El Arco Iris se había salvado.
Y los pájaros, agotados, mudos en la inmensa felicidad que vivían, emprendieron el regreso. La tierra se acercaba, los árboles los aguardaban, y uno a uno entreabrían su pico en un trinar dichoso: Triunfo.
Cuando se posaron sobre las ramas vieron por primera vez que eran muy pocos. Muchos más habían sido los indiferentes, los indecisos, los cobardes, los vencidos antes de luchar. Los oscuros pájaros miraban a los recién llegados en el colmo de su asombro. Sus plumas brillaban. Rojo el copete del cardenal, siete colores el valiente picaflor, amarillo el dulce canario. Cada uno bañado en un color. Es que aquellos que todo lo habían dado sin pedir nada, recibían el regalo inigualable: su plumaje era un canto al colorido.
Los pocos se sentían incrédulos, ellos tan pequeños, habían traído el Arco Iris a la tierra. Los muchos bajaban la cabeza y pensaban en sí mismos.

Sean siempre, parte de los pocos, no se dejen vencer, fíjense metas, aprieten los dientes y peleen, luchen, no desmayen, no abandonen. En todos los ordenes de la vida, como seres humanos, como ciudadanos, como padres o madres, como profesionales, sean siempre parte de los pocos.
Y cuando lleguen al Arco Iris, sabrán que no han defraudado las esperanzas que en ustedes se depositaron, y que, fundamentalmente, no se habrán defraudado a ustedes mismos......

GRACIASS PORQUE HOY SOY Y QUIERO SER PARTE DE LOS POCOS.... Y MUCHO DE ESE AIRE QUE HOY IMPULSA MI VUELO ES EL GRAN AMOR DE USTEDES ... LOS AMO

Cori Caniza

 

Tell me when this blog is updated

what is this?