miércoles, 17 de marzo de 2010

¿LA VIDA... EN 101 PALABRAS?



Cuántas horas, días, meses, años perdemos hablando, escribiendo, pintando la vida! Como dijo Lennon, "La vida es que aquello que pasa mientras programamos lo contrario". Una gran verdad y un mea culpa, pues a veces me emborracho de palabras para explicar a la gente qué y de qué va la vida, nuestra vida!

Un amigo mío que, en su momento, hace ya años, me ayudó a enderezar mi vida, al sugerir que me dedicara al Coaching afirmó de manera contundente sobre mí: "Tienes el talento en comunicación y empatía suficientes, siempre has tenido la vocación de ayudar a los demás aunque no te dedicases a ello y, sobre todo, has vivido situaciones cruciales en tu vida sin el "coacher" natural que todos tenemos, que es tu padre, quien marchó cuando tú tenías unos 11 años... ¿A qué esperas para dedicarte a ello? ¿Quién mejor que tú puede entender lo que la gente necesita, habiéndote faltado en tu vida un guía para asesorar tus pasos?" Tenía razón, aunque desde entonces tuve que formarme con cursos llenos de falacias y teorías para despreciarlas y, sobre todo, aprender por mi cuenta varios asuntillos menores para acabar de capacitarme: que precisamente fueron mis numerosos errores en mi vida intentando aprender de los golpes lo que me hacía un experto en equivocaciones y en soluciones... y, lo que más me costó, que la vida nos da en cada momento lo que necesitamos, lo mejor para nosotros, lo acepte o no nuestra mente intoxicada!

Así, con el tiempo, mi vida se ha ido aderezando de esos elementos complementarios pero necesarios para llevar a cabo la misión en mi vida. Habiendo estudiado la carrera de Psicología de joven, trabajando más de 20 años trabajando en Comunicación empresarial y gestión de crisis, me dieron la facultad de hablar y de escribir, así como mi capacidad de vislumbrar los problemas ante la confusión... -propia o ajena- y buscar la solución más efectiva, que no efectista! Si a esto le añadimos mi innata curiosidad ante todo lo que sucede a mi alrededor, mi sensibilidad perceptiva y mi vocación por conocer personas nuevas, mi tarea vital tiene los elementos necesarios para lograrlo! Alguien dijo que la suerte no existe, que es la conjunción de la preparación y del momento oportuno! Bueno, pues a esperar toca a que llegue ese momento! Aún así, muchas veces hablo demasiado sobre la vida... nadie es perfecto!

Hablar de la vida es algo inutil, vano! La vida hay que sentirla y vivirla! Tal como viene, nos da siempre la oportunidad de vivirla y aprender de ella, huyendo de discursos oscurantistas y/o pretendidamente divinos. Y es que el ser humano cree demasiadas veces que la vida -como todo lo demás- hay que entenderla. Así, muchas personas gastan demasiada energía en intentar hacerlo, buscando referencias ajenas de ilustres pensadores y filósofos o bien de sagradas escrituras, siempre válidas pero también siempre interpretables. Esa introspección o huida hacia adelante en bibliografías ajenas es ridícula y, lo que es peor, nos distrae de nuestro único cometido aquí en nuestra existencia: vivir la vida tal como viene... y aprender de ella! ¿Has oído la cantidad de aspirantes a gurús y visionarios acudiendo a citas bíblicas, cuando no de Platón, Sócrates o Einstein, cuando no, de Bucay, Punset o el más reciente Alex Rovira-Celma, autor del best seller "La Buena Suerte"? No desestimo su encomiable tarea personal y profesional de despertar a golpes las conciencias adormecidas de una gran masa de gente que busca desesperadamente la verdad y entender, de una vez por todas, de qué va la vida! Pero, perdidos en citas y eslógans propios o ajenos, olvidan que todo eso, además (para mí, en vez) hay que sentirlo y vivirlo! Y que cada persona tiene su propia verdad y su propia vida, donde no hay maestros ni guías... Nadie puede andar nuestro propio camino vital por nosotros, solo hay que tener el valor de vivir una mejor vida y, algunas veces, saber pedir ayuda para empujarnos a andar... aunque sea a distancia y en silencio!

En más de una ocasión me he encontrado con personas que creen conocer bien la teoría de la vida... que se intoxican con cosas como El secreto, la Ley de Atracción -tan de moda- o tantas teorías recién creadas o ancestrales, mientras viven en el día a día una vida insulsa, ordinaria y rutinaria, es decir, sin saber aplicarse el cuento y levantar la mirada para vivir en grande! Sin duda, la mente provoca eso, una ilusión razonable y contextual, pero alejada de la realidad diaria de cada uno! Y eso, sin duda, crea más confusión, porque las espectativas ante la vida crecen hacia lo super humano o lo divino, pero la cotidianidad impone su pauta y les desmorona en la desidia, el miedo o la infelicidad cotidiana! Después de leer, formarme y escuchar de todo, si algo he aprendido en mi vida es que, al final, hay que vivirla con mucha atención y, sobre todo a sentirla desde dentro, es decir, como cada uno y solo él la siente, cada uno a su manera, por cierto, no tan especial, ni tan basada en experiencias vividas ni en esquemas caducos! ¿Por qué hay personas que se identifican con mis pensamientos o mis sentimientos manifestados y aquí escritos diariamente? Porque yo, aunque los escribo para retenerlos conmigo y los exhibo, resuenan en el interior de algunas personas como verdades propias y eso les invita a vivir lo que merecen y no solo a reflexionar... Mientras, mucha otra gente que los siente igualmente, teme exponerlos para no sentirse vulnerables o, simplemente, los convierte en teorías lucrativas o, sencillamente, los calla porque no los entiende ni los vive...

Bueno, por la boca muere el pez, perdona! Aquí te traigo un precioso texto mandado por una amiga virtual que, en pocas palabras (101 palabras exactamente, parece un tratado de esos sobre "cómo ser feliz en 7 días"), que describe muy bien lo que deberíamos aprender sobre la vida y lo que sentimos en ella. Aquí tienes el precioso texto, un buen resúmen de la vida! Por cierto, no intentes memorizarlo ni entenderlo, solo siéntelo y vívelo cada día, tal como viene y sin prisas... porque si lo vivieras ya siempre así, no valdría la pena que siguieras viviendo: ya habrías llegado al verdadero sentido de tu vida! Extrae tus propias conclusiones... pero siéntelas profundamente, no las pienses!

Saber Vivir


No sé ... Si la vida es corta o demasiado larga para nosotros, pero sé que nada de lo que vivimos tiene sentido, si no tocamos los corazones de la gente.
A menudo basta con ser:

Brazo que envuelve,
Palabra que consuela,
Silencio que respeta,
Alegría que contagia,
Lágrimas que corren,
Mirada que acaricia,
Deseo que satisface,
Amor que promueve.

Y esto no es cosa de otro mundo, es lo que da sentido a la vida.
Es lo que hace que la vida, no sea ni corta ni larga de más.
Más que sea intensa, verdadera, pura ...
Mientras dura...

 

Tell me when this blog is updated

what is this?