miércoles, 28 de abril de 2010

¿LA VIDA ES ASÍ?



Cuántas veces oigo afirmar con resignación “La vida es así, es lo que hay” o, hablando de uno mismo se afirma “soy así, qué le vamos a hacer”. Ni que decir tiene que ambas expresiones no hacen más que entregar al azar nuestra propia existencia como seres humanos expectantes, que lo único que podemos aspirar es a navegar por nuestra existencia con la pesada lacra de lo que ya somos y lo que la vida ha decidido por nosotros, sin intentar más que acatar y aceptarlo. Verdaderamente vivir de esa manera nos hace sentir desvalidos y vulnerables frente a nosotros y ante todo! Al Ego –que es quien fabrica esa actitud tóxica- le basta esto, pues es quien controla con el miedo esa manera abnegada de aceptar lo que somos y lo que vivimos cada día. Por decirlo de otra forma, nos relega al papel de meros espectadores de nuestra vida y a sufridores de nuestras debilidades personales.

Si la vida fuera así, esto sería un burdo teatro en el que nosotros hemos entrado como meros accidentes, para ver lo que ocurre en ella y, como máximo, nos exige aprender a transitarla sin provocarnos demasiados altercados y penalidades o, en todo caso, intentando desesperadamente llegar a vivir medianamente felices con lo que nos ha tocado en suerte! Resignación, disciplina y resignación no pueden ser nunca nuestros acompañantes en esta vida... y, mucho menos, llevarnos hasta la felicidad tan ansiada! Ni que decir tiene que nuestro mundo está encantado con esa actitud conformista, autocomplaciente y homogénea, pues eso nos iguala a todos los seres vivos, organizándonos en presuntos triunfadores, en personas casi felices o en víctimas propiciatorias del destino... o sea, en puros supervivientes. Así, cada uno vive lo que cree merecer, pero ello no es más que una manera de purgar nuestros errores por ser como somos y vivir lo que hemos ganado a pulso con nuestra losa de la personalidad. “Soy un romántico”, o “soy un soñador” o “soy como soy” nos sentencia de por vida a arrastrar esa cruz autoimpuesta y nos condena a vivir lo que creemos merecer.

Así, lamentablemente, vive una gran mayoría de seres humanos en este mundo, huyendo de la responsabilidad de ser y de vivir lo que realmente deseamos! ¿"Cómo estás"? preguntamos "bien", contestamos sin convencer a nadie! Pasar de ser un mero espectador a ser actores protagonistas de nuestra propia vida es todo lo que hemos venido a hacer a esta vida, aunque no sea necesariamente fácil. Nuestra propia llegada –en el parto- a este mundo parece ser el cruel presagio de nuestra existencia entera “en este breve valle de lágrimas” y la muerte se convierte así en nuestra liberación, teniendo en cuenta de que nos obstinamos en creer que hay algo detrás de ella que compense tanta fatalidad padecida!

Ni que decir tiene que hay muy poco amor en esa manera de pensar, sentir y vivir nuestra vida! ¿Dónde está la verdadera confianza, libertad, pasión, ilusión, esperanza, de la que siempre hablamos, pero que pocos disfrutamos en esta vida? Pues en nuestro interior, escondida tras el Ego, pero que surge ante cualquier situación que nos sorprende y que resuena en nosotros como un viejo conocido al que reconocemos solo verlo! El amor, la libertad, la ilusión... nos asalta en cuanto se cruza en nuestra existencia algo o alguien que rememora todo eso que sentimos internamente, algo que nos dice qué necesitamos y merecemos realmente, más allá de nuestros pensamientos resignados. Podemos, eso sí, aprovechar la oportunidad ante esas circunstancias que nos sobresaltan... o renunciar a ellas, al fin y al cabo todos somos seres esencialmente libres que, decisión a decisión, vamos diseñando nuestro propio camino… hacia el sufrimiento o bien hacia la felicidad! Seguramente el sufrimiento ya convive con nosotros y es un viejo conocido con quien hemos tenido oportunidad de dialogar… mientras que la felicidad viene de la mano de circunstancias nuevas, desconocidas, a las que el propio Ego instaurado teme porque no sabe cómo gestionar! Así, la felicidad se convierte en una opción de vida, en una actitud personal, valiente e intransferible basada en la libertad de que disponemos en cada pequeña decisión cotidiana! La felicidad no es más que ese camino que cada uno hace día a día hacia uno mismo, a pesar de “lo que uno es” y “lo que sucede en la vida”, sin más! Ese es, precisamente, el protagonismo y la clara necesidad –que llega cuando llega- de vivir una mejor vida! Lo contrario, vivir tal cual uno es –como si el cambio no fuera posible- y lo que viene –como si la vida estuviera en contra nuestro y fuera siempre algo ajeno a cada uno- es, en sí, el mayor sufrimiento que nos autoimponemos. Acercarse a uno mismo es, por decirlo de alguna manera, el esperado Cielo… huir de nosotros, el mismo Infierno! Qué duda cabe que todos y cada uno de nosotros llegaremos a entender esto, que no es más que el verdadero sentido de nuestra vida! Podremos resistirnos temporalmente –somos libres hasta para equivocarnos- a verlo y a vivirlo, pero desde nuestro interior, algo nos advierte -de vez en cuando- de nuestro error vitar al alejarnos de nosotros mismos, perdiendo la opción a nuestra verdadera felicidad y dejando víctimas propiciatorias en nuestra andadura! Así como, cada vez que tomamos una decisión que nos acerca a lo que sentimos interiormente, la vida nos lo agradece presentándonos más oportunidades -señales- para reafirmar y premiar nuestro protagonismo y nuestra valentía para mejorar como personas y, desde allí, cambiar nuestra vida para vivir lo que realmente merecemos!

El amor es el camino, la felicidad cotidiana es el premio y la libertad es lo que nos hace ser capaces de elegir si andar hacia nosotros o bien seguir alejándonos de nosotros mismos, siendo solo “lo que ya somos” y viviendo como espectadores “lo que nos toca vivir”. Si abandonas el miedo anclado en tu vida y lo apartas de tu vida, detrás -desde tu interior- brotará el amor que te acercará a quien realmente eres y te ayudará a ser protagonista de tu propia vida, decidiendo qué quieres y qué no en ella! Tú podrás decidir el qué... porque el cómo y el cuándo ya te lo responreá la vida... y no te defraudará, te lo aseguro!

 

Tell me when this blog is updated

what is this?